¿Estás ganando de verdad? Cómo calcular el resultado económico real de tu negocio
Aprendé a diferenciar entre facturación, rentabilidad y flujo de caja para entender el verdadero resultado de tu empresa. Luego de leer este artículo vas a poder identificar claramente si tu negocio está generando ganancias reales, más allá del saldo en tu cuenta bancaria
Estas sentado en el café de la estación de servicio pensando en que no sabés si a tu empresa le está yendo bien o mal. Tenés saldo en el banco y eso te pone contento. Tenés una idea aproximada pero no sabés a ciencia cierta cuánto le debés a los provedores, cual es el total de tu inventario, ni cuanto te deben los clientes.
Sabés que con algunos de tus productos/servicios o tus clientes te va bien, pero no sabés que tan bien. Sabés que con otros no te va tan bien. El día a día te lleva por delante y al final nunca terminas de tener una idea clara sobre la salud económica y financiera de tu negocio. Y a tu contador externo quizás tampoco le querés contar todo porque seguro hay partes de tu negocio que son tuyas. ¿Cómo podés saber si realmente estás ganando dinero con tu empresa?
En la gestión de empresas es importante distinguir entre resultado financiero y resultado económico. Al final del día, todo se termina viendo en la Caja del negocio (los fondos), pero saber distinguir entre el flujo de fondos y el resultado económico es clave para evaluar la salud de tu empresa.
¿Cómo puedo conocer la salud económica de mi empresa?
La visión de La Caja $
Seguime con este ejemplo que nos permite comprender mejor las distintas formas de acercarnos a conocer el resultado de la empresa. Van a ser varios números, acompañame con un esfuerzo para analizar las cifras.
Supongamos que tu empresa comienza el año con $ 150 en el Banco. A lo largo del año cobrás por ventas $350 y pagas a proveedores $200 por compras. Tenés gastos de alquiler, impuestos y otros por $75. Y además haces unas inversiones en tu empresa pensando en comprar una nueva maquinaria por $125.
Entonces sería algo así:
$150 Lo que tenía cuando comencé el año
+$350 lo que cobré por ventas
- $200 lo que pagué de costos
- $75 Lo que pagué de Gastos
- $125 el dinero que use para realizar inversiones de largo plazo.
Entonces, haciendo esas cuentas terminás el año con $150 en el Banco.
¿Puedo con estos números saber cuánto gané?
Uno podría pensar que perdí $50 (comencé el año con $150 en la caja y terminé el año con $100 en la caja). O también podría pensar que gané $75, porque las inversiones de $125 que son de largo plazo no hay que restarlas porque son para generar nuevas oportunidades de negocio. La verdad es que con esa información no hay manera de saber cuánto dinero gané. Quizás dentro de los $350 que cobré hay una parte que es por ventas que eran del año pasado. Quizás dejé de pagarle a los proveedores a quienes les compré los productos que vendí durante este ejercicio y dentro de un mes tenga que hacerlo. Y un sinfín de situaciones diferentes que la visión centrada en los movimientos de fondos no contempla.
La visión de caja solo muestra movimientos de dinero, no si realmente ganaste o perdiste. La visión económica te muestra la realidad completa del negocio.
¿Qué es el resultado económico y por qué te debería importar?
Supongamos que en realidad mis ventas fueron por $400 (de las cuales cobré $350 y me deben $50), y que de alguna forma (de la que a continuación hablaremos) se que mis costos fueron de $250 (de los cuales pagué 200 y debo $50). También se que las inversiones de $125 son para un proyecto que todavía está en desarrollo y que asimismo hay inversiones hechas en el pasado deben amortizarse a razón de $50 para este año. Entonces mi resultado económico sería:
$400 que vendí en el año (aunque aún no lo haya cobrado todo)
-$250 el costo directo de los productos o servicios vendidos
- $75 de los gastos correspondientes al año
- $50 de las amortizaciones por inversiones del pasado
=$25 el resultado del ejercicio
El resultado económico real es lo que de verdad ganás con tu negocio, después de tener en cuenta todos los costos, incluso aquellos que a veces no se ven o no se registran de inmediato. Esto incluye, por ejemplo, el desgaste de tus equipos (depreciaciones), los intereses que pagás por financiarte, y hasta el valor de tu tiempo si no lo estás midiendo como un costo. Es lo que te dice si tu negocio es rentable en serio o solo parece serlo.
¿Qué información necesitas para tomar decisiones más rentables?
Me animo a decir que en todas las empresas las empresas es fácil hacer el seguimiento de las transacciones de caja (la visión de caja). De la misma forma me animo a decir que muchas empresas encuentran grandes y difusos desafíos a la hora de calcular el “Costo directo de los productos o servicios vendidos”.
Todas las empresas tienen claro el saldo bancario, banco por banco. Pocas empresas cuentan con un sistema de información gerencial basado en la contabilidad de gestión que permita contar la historia de lo que está pasando con los resultados de la empresa a través de un plan de cuentas adecuado a lo que el negocio necesita.
Si querés conocer el resultado económico de tu empresa para basar tus decisiones tenés que poner en marcha un sistema de contabilidad de gestión.
Contabilidad de Gestión
La Contabilidad de Gestión (o Contabilidad de Costos o Contabilidad Gerencial) es una herramienta interna que usan las empresas para tomar decisiones. Sirve para analizar los costos, los ingresos y la rentabilidad de las distintas partes del negocio (productos, servicios, departamentos, proyectos, etc.). A diferencia de la Contabilidad Oficial, que está regulada por normas y es obligatoria (por ejemplo, para presentar balances a bancos, inversores o al Estado), la Contabilidad de Gestión no tiene reglas fijas. La empresa diseña los informes a medida de lo que necesita saber.
Diferencias clave entre Contabilidad Oficial (Legal) y Contabilidad de Gestión:
Contabilidad Oficial (Legal)
Uso externo: para terceros como AFIP, bancos o accionistas
Normada: sigue normas contables (NIIF, RT, etc.)
Muestra el patrimonio y los resultados globales de la empresa
Se presenta una vez por año (o por trimestre), con auditorías
Basada en el pasado: hechos que ya ocurrieron
Es obligatoria por ley o exigencias contractuales
Contabilidad de Gestión
Uso interno: para la gestión y toma de decisiones
Flexible: los informes se adaptan a lo que necesita la empresa
Analiza costos, rentabilidad de productos, clientes o proyectos
Puede ser diaria o semanal, rápida y detallada
Enfocada en el futuro: presupuestos, proyecciones
No es obligatoria por ley, pero es clave para la estrategia
¿Cómo poner en marcha la Contabilidad de Gestión?
Quizás lo puedas trabajar con tu actual Estudio Contable. Quizás el Estudio Contable está enfocado más exclusivamente en los impuestos, la liquidación de sueldos y el Balance de Publicación. Nuestra visión es que lo ideal es desarrollar dentro de la propia organización las competencias y procesos necesarios para la Contabilidad de Gestión, que siempre debe estar bien coordinada con los demás procesos de la empresa.
Desde Visión Consultores trabajamos en conjunto con la dirección de la empresa, aportando nuestro conocimiento técnico y de dirección de empresas para ayudarlos a encontrar los caminos más eficientes y eficaces que permitan poner en marcha este sistema con los recursos propios de la organización, de forma que sea sustentable y sostenible en el tiempo.
Si querés pasar de ‘creer que ganás’ a ‘saber que ganás’, poné en marcha la Contabilidad de Gestión. Contactanos y juntos lo hacemos posible.